Pese a las duras criticas de un sector de la población sanvicentina, cientos de personas no se cansan de resaltar la remodelación que se ha realizado de dos parques y de la plaza de armas en la capital de la provincia.
Luego de que se inaugurara el parque O’higgins y luego el parque San Martin, con juego de luces incluido, los halagos no se hicieron esperar a la gestión de la alcaldesa provincial María Montoya Conde.
Sin embargo no faltaron los “aguafiestas”, los que nunca faltan, que han salido a decir que primero hubiera pensado en la reconstrucción del mercado de San Vicente, cuando ese tema sigue entrampándose por la falta de voluntad de ambas partes en conflicto.
“sino quieren construir el mercado donde antes estaba, que se compre otros terrenos en otro lugar y ahí debe construir la Municipalidad Provincial antes que gastar la plata en parquecitos que solo son para distraer la atención”, se ha escuchado decir a más de un crítico de la gestión de la alcaldesa provincial.
Sin embargo, mañana, tarde y noche los parques vienen siendo motivo de visitas de grupos de amigos o familias completas que no desaprovechan el momento para tomarse algunas fotos.
En estos días de fiesta navideña uno de los parques más visitados ha sido el ubicado frente a la jefatura provincial que ahora luce como un boulevard ya que un sector que antes era pista ha sido cambiado por paso peatonal, con adoquines y plantas ornamentales que le han dado un estilo y nivel a lugares lejanos y que ya era hora que San Vicente luciera distinto.
La atracción de este parque es el juego de agua y luces, una pequeña imitación a una de las fuentes del parque de las aguas de Lima, salvando las distancias, pero para muchos es una verdadera novedad y en las noches pugnan por contemplar y tomarse alguna fotografía.
Otro de los lugares que por estas fiestas navideñas luce atractivo es la plaza de armas que está iluminado y adornado con figuras y adornos que han sido auspiciados por algunas empresas, lo que también ha generado las críticas de algunas personas.
“cómo es posible que luzca la marca de una empresa cervecera, qué estamos alentando con eso, se pierde la esencia navideña incentivando a la borrachera”, se ha podido escuchar a más de uno que no quiere reconocer merito a lo que se ha logrado para presentar mejor la principal plaza de armas de la provincia de Cañete.
Pero para muchos lo que se ha hecho está bien y resaltan también el gigante nacimiento que se ha armado frente al palacio municipal, que ha roto todos los moldes de lo que normalmente se veía todos los años.
El mismo palacio municipal luce colorido con el juego de luces que es otra de las atracciones de los propios y visitantes que se queda maravillados con el espectáculo nocturno.
Sin lugar a dudas que se ha logrado superar enormemente a lo que ya había iniciado la gestión del ex alcalde Javier Alvarado, que fue quien inició con un juego de luces impresionante en la plaza de armas, lo que antes no se veía en Cañete.
A inicio de gestión bautizaron a la alcaldesa como “la tía vereda” ahora le dicen “la tía parquecito”. No cabe duda que María Montoya genera todo tipo de afectos de quienes la respetan y apoyan así como de quienes permanentemente la fiscalizan o la someten a sus más severas críticas.
Aun así la población cañetana espera que su gestión vaya más que de las remodelaciones a obras de verdadero impacto, al menos se le nota voluntad pero le falta mayor decisión y dinamismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario