miércoles, 4 de febrero de 2015

MALA ORTOGRAFÍA: ¿UN PROBLEMA SOCIALMENTE ACEPTADO?

Parece un titular exagerado, pero es una triste realidad. Cualquier persona lo puede comprobar al observar a su alrededor. En las redes sociales, notas periodísticas, trabajos universitarios y hasta en logotipos de instituciones públicas, están presentes los errores ortográficos y son tan frecuentes que hasta pasan desapercibidos.
Todo parece que “hemos perdido la vergüenza de escribir mal”, tal como lo dice el profesor y periodista Jesús Raymundo, con quien conversamos al finalizar uno de sus talleres de redacción y estilo, en el Instituto Raúl Porras Barrenechea.
Ray, como lo llaman sus amigos, es profesor de redacción hace 15 años y en los últimos meses emprendió el reto de enseñar a través de las redes sociales. Su grupo en Facebook, Taller de redacción y estilo, tiene más de 2 000 seguidores y se está convirtiendo en el dolor de cabeza de algunas personas.
Es que nadie se salva cuando se trata de escribir mal y eso queda evidenciado en los ejemplos que se publican el muro de su grupo. Desde errores ortográficos hasta estilos que han caído en desuso y que todavía se usan en titulares, se convierten en material de estudio que sirve para aprender algo nuevo cada día.
Todos no piensan de la misma forma, pues Raymundo dice que desde la creación de su grupo en Facebook, hay personas que le agradecen la contribución y otras que le reclaman que expongan sus errores. “Editores y directores”, nos cuenta, se han tomado el trabajo de escribirle por inbox y pedirle que retire las publicaciones que hacen referencia a sus medios.
Para este profesor, de la Universidad Privada del Norte (UPN), esa actitud refleja una barrera muy común entre muchos profesionales, quienes piensan que por su experiencia ya no tienen nada más que aprender. La ortografía cambia con el tiempo y es obligación de los redactores estar actualizados, sea de la profesión que fueren.
El caso de los medios de comunicación es clamoroso, en especial de los medios digitales, que en su mayoría no tienen la ayuda de correctores y donde los errores son evidentes, pero tal como lo dice Raymundo, los medios solo son el reflejo de cómo escribe y expresan los ciudadanos.
“Se minimiza la importancia de la correcta escritura, pues se piensa que el mensaje se va a comprender igual o que el lector no es muy exigente”, explicó.
Debemos decir que este medio digital también ha sido desnudado en el Facebook de Taller de redacción y estilo, algo que nos alecciona y nos obliga a ser más cuidadosos con nuestro trabajo.
Para Raymundo, la poca exigencia familiar y educativa contribuye a formar malos redactores, pero esa realidad puede ser revertida con el autoaprendizaje. “No existe un taller o carrera específica que resuelva todas tus dudas a la hora de escribir. Se aprende corrigiendo y revisando”, aseguró.
Mejorar nuestros escritos es una decisión personal. Para ello, el también fundador de la empresa Artífice Comunicadores (AC) recomienda empezar por revisar la información que hay en internet sobre reglas de estilo. Una fuente de consulta segura es el diccionario de la Real Academia de la Lengua.
Otro paso para acostumbrarnos a escribir bien, es practicar en las redes sociales donde el lenguaje es informal y muchas veces no se respeta la ortografía. Para nuestro entrevistado eso es un gran error porque estos espacios nos exponen y definen nuestra marca personal.

Antes de terminar nuestra conversación, Raymundo pone énfasis en la importancia de ser humilde y compartir los conocimientos. Nos puso como ejemplo el caso de la correctora de AC, quien fue su alumna de ortografía y ahora le corrige sus textos.

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