Dos
años y 10 meses después que su cuerpo fue encontrado sin vida, autoridades del
Ministerio Público de Yauyos realizaron la exhumación del cadáver de Luis
Fernando Luyo Espichán, que se encontraba en un nicho del cementerio general
del distrito de Imperial.
Fueron
los familiares del occiso quienes pidieron que se tome la prueba de ADN así
como realizar una exhaustiva investigación, ya que ellos consideran que Luis
Fernando no murió al caer a una pendiente, como señalan, sino que habría sido
asesinado.
Según
relató el padre del profesor fallecido, ha realizado indagaciones para
averiguar la real situación de la muerte de su hijo, encontrando información
que apunta a que fue asesinado por 4 personas, identificando a Santos Ocares y
Ananías Chanca
“Por
eso es que hemos pedido la exhumación, para que vean si hay más allá de los
supuestos golpes que tuvo cuando cayó”, indicó.
A
su turno, la madre recordó que su hijo trabajaba en el anexo de Pachachaca como
profesor y todos los días se comunicaba con él.
“como
no me contestaba el celular, mi esposo viajó hasta allá, sin conocer el lugar y
encontró su cuerpo sin vida”.
Indicó
que no creen que se cayó, están seguros que fue asesinado por eso esperan que
los peritos emitan los resultados de la investigación que van a realizar.
El fiscal, Lorgio Pantoja Reyes, estuvo a cargo de las diligencias y
precisó que procedieron con la exhumación a partir del pedido hecho por el
abogado de los familiares, por lo que tras la exhumación fue llevado a la
morgue de Cañete y tras los exámenes el cuerpo nuevamente fue retornado al
cementerio imperialino.Foto: Martin Ayllón Pinto
No hay comentarios:
Publicar un comentario