MUJER MUERE EN SU CAMA LUEGO DE BEBER LICOR

El hecho ocurrió en el Cerro Candela de Imperial.La fallecida corresponde al nombre de Ida Gonzáles Fernández (41) y según narra su esposo Noé Cerazo Pauya (39), llegó a su vivienda a almorzar encontrando a su esposa descansando en su cama.

“yo pensaba que estaba descansando luego de beber licor, pero cuando la quise despertar para que almuerce no me respondía, le pasaba la voz y no me decía nada, entonces me acerqué a la cama y al querer levantarle no reaccionaba, seguía insistiendo y nada, cuando me di cuenta ya no respiraba”, narró el viudo.

Ida Gonzáles tuvo en vida 3 hijos con Cerazo y 2 hijos con un compromiso anterior, quienes  paseaban alrededor de su casa, sin darse cuenta del terrible drama que ocurría.

Según contó su propio esposo, ella solo se dedicaba a su hogar pero salía solo para tomar.

Conocido el caso llegaron a la vivienda ubicada en Las Lomas  Mz D Lote 2, efectivos de Serenazgo que se pusieron en contacto con la comisaría de la Policía Nacional de Imperial, que luego de comprobar el deceso se comunicaron con la Fiscalía de Turno a fin de que ordene el levantamiento del cadáver.

Sin embargo, pasaban las horas y al cierre de la presente edición no llegaba ningún representante del Ministerio Público para ordenar el levantamiento del cuerpo que yacía sobre su cama, cubierta por una sabana.

Quien si llegó a la vivienda fue un empleado de una casa funeraria, que llevó un cajón listo para depositar el cuerpo de la occisa, generando entre dichos entre los familiares y los vecinos.

De un lado, querían que se busque a un médico para que levante un certificado de defunción y evitar engorrosos trámites ante la morgue, mientras que los efectivos policiales abogaban por que llegue la fiscalía y se traslade el cuerpo a la morgue y le practiquen la necropsia de ley.

El más empeñoso en querer que se busque un médico y emita el certificado de defunción era el vendedor del cajón, quien hasta mencionó el nombre de un médico que le podía facilitar las cosas, ya que inclusive explicaba que mediante el SIS se podía cubrir una parte del costo del ataúd., sin lugar a dudas que se aprovechaba del momento para sacar provecho económico.

Los vecinos de la occisa iniciaron una colecta entre todos a fin de  apoyar en los gastos que tendrán que afrontar los familiares.