Esas
aulas fueron instaladas “temporalmente”, sin embargo se han hecho permanentes
ante la indiferencia de las diversas autoridades.
Aún
el sol arrecia fuertemente y esas aulas son un verdadero horno, un sauna que no
permite que los alumnos puedan concentrarse en las clases dictadas por sus
maestros, resultando antipedagógicos.
Pese
a los esfuerzos de algunas autoridades locales en gestionar ante OINFES y ante
el mismo Ministerio de Educación , pocos son los colegios rehabilitados en
nuestra provincia y los demás los mantienen en la lista de espera.
Casos
palpables se pueden apreciar en algunas instituciones educativas del distrito
de Imperial, como 20145, 20147, 21508, entre otros, donde los escolares sufren
un verdadero martirio ya que el bochorno provocado por los rayos solares los afecta
duramente, algunos se duermen y otros tienen que ir a cada rato a los servicios
higiénicos a lavarse.
Hasta
los profesores realizan un alto en el dictado de clases para que se rieguen los
pisos y los alumnos salgan a refrescarse, caso contrario sufren para mantenerse
atentos a las clases, se ha visto que los profesores dictan desde la puerta del
aula ya que también resultan afectados.
Los
padres de familia han venido exigiendo permanentemente a los directores que
mejoren los ambientes pero se ven de brazos cruzados sin nada que hacer ya que
está en manos de las autoridades del gobierno central en financiar la reconstrucción
de los locales escolares.
En
la mayoría de casos los presupuestos superan el millón de soles, por lo que los
alcaldes deben sumarse al pedido de los padres de familia y directores.
Los
congresistas deberían impulsar estos proyectos en vez de abordar temas intrascendentes
y pocos productivos a los que nos tienen acostumbrados.
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