La Cultura Afroperuana surgió de un proceso natural del esclavizado y
esclavizada. Pues, arrancados de su madre África, la pachamama y el inti
escucharon sus lamentos. Sellados por la carimba1; sangre y
lágrimas corrieron como gato en setiembre por los galpones2.
Refugiados a la sombra de la noche, y con el retumbar de los tambores, sus
cuerpos se elevaron a escondidas del patrón. Al canto del panalivio3
aplacaron penas y buscaron lograr que la ilusión de libertad renazca como
luz centellante al nuevo amanecer.
Así, cual Ave Fénix, el hombre y la mujer color capulí renacieron de
entre sus propias cenizas. La cosmovisión del pueblo afroperuano conserva su
cultura como la mejor arma para resistir, creando otro universo. Conocerla es
muy sencilla, pero sentirse parte de ella es todo un privilegio y orgullo
nacional. Tan privilegiado como el de estar a los pies de Santa Efigenia.
Me quedé contigo, con Sabino Cañas4 y con tus hijos. A
Santa Efigenia la siguen los negritos, cholitos y blanquitos. Dejó Etiopía5,
atravesó el atlántico y se quedó en La Quebrada6. Ella está
en un Ingá, en un Landó y en numerosas danzas que se juntan para su fiesta. Por
decreto municipal, Protectora del Arte y la Cultura Afroperuana desde 1994.
Abandona La Quebrada cada 12 de agosto (Día del Arte Negro Nacional) y
se va a San Vicente7 en busca de San Benito y San Martín para
armar el jaranón con toda la gente morena. Por ellos se quedó y por ellos
festeja.
El tercer domingo, o 21 de setiembre como fecha central de su
festividad, llega el momento de rendirle honores, de homenajearla y mirarla a
los ojos. Devotos, sumidos al arte negro, danzan, rezan y lloran.
El delirante sonido del bongó y el cajón embrujan a Deyanira Silva
(Reina Nacional de Festejo del XL Festival Nacional de Arte Negro - Cañete
2012). Ella saca a flote lo mejor de su talento a través de movimientos
naturales, utilizando literalmente, todo el cuerpo.
El festejo es hecho mujer. “Lo descubrí en mi familia, pero es el
amor que me nace del corazón cuando expreso sentimientos a través del lenguaje
del cuerpo, más allá de tener el color negro como emblema de mi naturaleza”,
dice la delgada jovencita que a su vez nos ha permitido ingresar y ser parte
del calor de su humilde y pujante familia.
África en nuestra sangre es una sonrisa, un sentimiento, una emoción, y
sobre todo, un homenaje a todo el conjunto de hombres y mujeres que han y
continúan haciendo del legado afroperuano, una cultura de pura vida.
Así qué: ¡A gozá señó! La fiesta empezó y continuará, porque en ella
la tradición y la costumbre se respetan como jamás lo hubiéramos alucinado.
1- CARIMBA:
Instrumento de metal con el
que los propietarios marcaban a los esclavizados.
2- GALPONES:
Espacio donde se destinaban
a los esclavizados.
3- PANALIVIO:
Danza afroperuana bajo
canción-lamento que tiene el significativo poético.
4- SABINO
CAÑAS: Máximo
representante y gestor de la tradición afro-andina de Santa Efigenia.
5- ETÍOPÍA:
Lugar de procedencia de
Santa Efigenia.
6- LA
QUEBRADA: Centro Poblado
del distrito San Luis, provincia Cañete, departamento Lima.
7- SAN
VICENTE: Capital
provincial de Cañete, departamento Lima.
Por: Luis Pérez Manrique
No hay comentarios:
Publicar un comentario