domingo, 15 de marzo de 2015

PROHIBICIÓN LEGAL DE GASTOS SUPERFLUOS EDILES EVITARÁ USO INDEBIDO EN IMAGEN Y PUBLICIDAD

Prohibir a los municipios que gasten recursos públicos en imagen y publicidad institucional evitará que se incurra en el uso indebido de los limitados presupuestos en propaganda que solo constituye gasto superfluo y no incide en la mejora de los servicios a la población, sostuvo el especialista en derecho municipal, Julio César Castiglioni.
Señaló que esta prohibición expresa debería incorporarse al artículo 56 de la Ley Orgánica de Municipalidades, que trata sobre los bienes de los gobiernos locales, para evitar que, cada vez que empieza una nueva gestión, se destinen ingentes recursos en pintura, material publicitario diverso, uniformes y útiles de escritorio para que la población se identifique con la autoridad de turno.
"En la parte final de dicho artículo debe señalarse expresamente que está prohibido pintar con los colores de la agrupación política a la que pertenece la autoridad de turno o de la forma en que esta disponga de forma arbitraria, porque se trata de bienes que pertenecen a todos los ciudadanos", manifestó en diálogo con la agencia Andina.
Castiglioni recordó que la Ley Orgánica de Municipalidades vigente no contempla dicha prohibición y, debido a ese vacío legal, las autoridades elegidas aprovechan para incluir en sus presupuestos gastos destinados a realzar su imagen y tratar de que la población no olvide que hicieron algo.
“Los alcaldes no necesitan pintar los distritos con su nombre, sus colores o sus lemas porque la población va a saber de todas formas quién es la autoridad que hizo determinada obra, y especialmente, cómo se comportó en el manejo de los recursos públicos y si fue transparente con sus vecinos", manifestó.
La falta de transparencia para conocer cuánto gastan los municipios en su imagen y publicidad ha sido la norma desde hace muchos años. Solo basta con revisar los llamados "Portales de transparencia" para advertir que ningún gobierno local cumple con detallar sus egresos y menos en ese rubro.
En opinión de Castiglioni, el gasto en cambio de imagen y publicidad constituyen "egresos superfluos que solo satisfacen el ego de las autoridades de turno" y estas se olvidan que fueron elegidas para atender eficientemente las necesidades de la colectividad.
En un recorrido realizado por la agencia Andina se pudo observar que todos los nuevos alcaldes y aquellos que han vuelto a gobernar después de uno o más períodos, están cambiando por completo la imagen de la gestión anterior, invirtiendo no pocos recursos en repintado de fachadas, locales y vehículos ediles, colocación de carteles y pancartas, documentación impresa diversa, entre otros rubros.
Lo mismo sucede con los grandes proyectos viales que se vienen ejecutando en la ciudad, los cuales no solo han cambiado de nombre, sino de los colores con los que se les había identificado hasta hace poco. Y eso se nota en los nuevos carteles colocados en las zonas de trabajo, luego del retiro de los anteriores.

Castiglioni consideró que ese proceder al que son tan proclives los alcaldes, gobernantes regionales y otras autoridades de turno, solo acarrea un gasto innecesario y tiende a desembocar en un uso indebido de los escasos recursos públicos que se administran.
"Es un gasto innecesario y solo busca destruir lo poco o mucho que se hizo en la gestión saliente, lo que refleja además un espíritu egoísta que se aparta de una lógica de servicio a la ciudadanía y de continuidad en las políticas públicas", anotó.
El experto en derecho municipal consideró que una gestión pública no necesita invertir en su imagen. "Los vecinos saben quién es su alcalde y si su autoridad hace obras, el vecino asociará la obra y el nombre del alcalde, pero no necesariamente recordará el color con el que se pintaron los espacios públicos", expresó.
El especialista lamentó que subsista hasta nuestros días la tradición negativa del "borrón y cuenta nueva" en nuestras autoridades, según la cual una nueva gestión quiere desaparecer lo que hizo la anterior y cambia de color y de nombre a los programas y proyectos existentes, pensando que solo de esa forma la población valorará su paso por el cargo público.
"Es un gravísimo error que deberíamos sancionar en nuestra legislación, porque lo que debe existir es la continuidad de la gestión y no que las autoridades ingresen pensando que van a fundar o refundar los distritos o las provincias que les toca administrar temporalmente", opinó.
Castiglioni precisó que corresponde al Congreso de la República debatir y aprobar la modificación legal para dejar sentada esta prohibición expresa para que las autoridades dejen de gastar recursos públicos en publicitar su imagen, cuando deberían invertirlos en mejores servicios para sus vecinos.

Asimismo, señaló que aunque no exista de momento esta prohibición legal, la Contraloría General de la República sí tiene facultad para iniciar acciones de control y fiscalización que permitan establecer el uso correcto de los recursos públicos que administran los gobiernos locales.

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