Hace
un año me hubiera parecido alucinado estar postulando al Congreso de la
República, mi perfil profesional es más ejecutivo que parlamentario. Para
empezar hablo poco y por lo general evito los compromisos sociales; siempre me
ha gustado planificar y desarrollar. No contaba con que un día vendría a
convencerme el equipo de Julio Guzmán con la idea de renovar la política del
país.
A
menudo me preguntan ¿cuál es tu propuesta de trabajo como congresista? y siento
que la gente espera que le diga “vamos a resolver la inseguridad, vamos a crear
empleo, darle oficio a los jóvenes y hacer obras necesarias para la población
etc.”. ¿Pero qué está al alcance de un congresista?
Las
funciones del congresista son legislar, fiscalizar y representar. La función de
legislar que consiste en crear, modificar o eliminar leyes tiene un rol
importante para el país dado que muchos procesos se pueden iniciar o mejorar
con reformas legislativas; sin embargo ésta es una decisión de 130 congresistas
en coordinación con el gobierno de turno. Difícilmente un congresista puede
prometer una Ley y hacer que ésta se apruebe después (aunque no imposible).
Existen
temas sensibles y especializados como luchar contra la inseguridad, allí el
Presidente de la República tiene que asumir el liderazgo y apenas sea elegido
debe convocar a las mejores cabezas del país en temas de seguridad y desde el
28 de Julio del 2016 solicitar facultades al Congreso para aprobar de forma
rápida un paquete de medidas para una lucha frontal contra la delincuencia y
darle a la policía y municipios las herramientas y presupuestos necesarios. Lo
mismo para reactivar la inversión privada que genere empleo digno para la
población.
Debo
decir que tengo una vocación y especialización agropecuaria y voy a proponer
(con la esperanza y convicción de que sea aprobado) un paquete de medidas para
el desarrollo de la pequeña agricultura en el país. Este paquete de medidas
estará orientado fundamentalmente a convertir a nuestros valles de la costa
central en valles agro-exportadores; facilitando tecnología, capital, asesoría
y mercado a los pequeños productores. De este modo liberaremos al mercado de
Lima de una oferta de panllevar que tradicionalmente producimos en Cañete,
Huaral, Huaura, y Supe y en consecuencia los precios de los productos del agro
mejorarán para beneficio del pequeño productor.
La
función de fiscalizar del congresista pasa por alcanzar un equilibrio de
poderes frente al Presidente de la República y sus ministros, supervisándolos y
también haciendo incidencia para mejorar todos los procesos de desarrollo del
país. También se fiscaliza a gobernadores regionales, alcaldes provinciales y
distritales y a cualquier funcionario público que no haga bien su labor. Esta
función es importante para luchar contra la corrupción y aportar a que
verdaderamente se ejecute el presupuesto en las prioridades de servicios
públicos que requiere la población.
La
función de representar es la que más me motiva. La población organizada puede
ser apoyada por su congresista para que se dé solución a las deficiencias de
servicios públicos (agua, desagüe, electrificación, desarrollo productivo,
desarrollo turístico, promoción del arte y la cultura y deporte etc.) si bien
un congresista no tiene iniciativa de gasto, sí puede hacer incidencia estando
detrás de los ministros y funcionarios para que asignen los presupuestos a
nuestro departamento, provincias y distritos y luego para que se ejecuten los
proyectos apropiadamente.
Pero
representar también requiere asumir un liderazgo para promover la inversión
privada que brinde empleo digno a la población y allí debemos convertirnos en
voceros del departamento por ejemplo para que avancen las iniciativas privadas
como el tren de alta velocidad Lima-Cañete-Chincha y también Barranca-Lima, o
los proyectos de irrigación como el de las pampas de Concón en Cañete o Santa
Rosalía en Huaura, y para que se hagan las conexiones domiciliarias de gas
natural.
Representar
es lo que le da gobernabilidad al país, si se hace bien, si el pueblo siente
que su congresista se compra el pleito por solucionar sus problemas y aquí
debemos ser honestos con la población: un congresista difícilmente se dará
abasto para atender a todo el departamento (se acerca al millón de personas)
por esto hay que trabajar en equipo con los demás congresistas electos para
cubrir geográficamente el sur, norte y oriente y representar a nuestras 9
provincias.
Quiero
ser un congresista que ayude a resolver problemas, conozco el trabajo que han
hecho y hacen los parlamentarios, sé cómo funciona el congreso por dentro donde
he ido a realizar exposiciones, hacer cabildeo para aprobar leyes o pedir
presupuesto para instituciones públicas donde he laborado. Sé que es posible
hacer mucho si nos dedicamos a trabajar por los demás sin buscar el beneficio
personal. Es posible ser un gran congresista y dedicarse a tiempo completo al
trabajo, trabajo que debe ser de lunes a sábado, porque el domingo siempre lo
tengo comprometido para mi familia.
Angel
Manero Campos
Candidato
al Congreso de "Todos por el Perú"
Lima
Provincias
Contacto:
amanero@agro.pe
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