Por
estos días la HIPOCRECIA en su máxima expresión se manifiesta en diversos
lugares, gracias a que los escandalosos que nunca faltan, se rasgan las
vestiduras por la “matanza de centenares” de gatos que “se va a realizar” en la
fiesta de Santa Efigenia en “La Quebrada”-Cañete.
Y
es que esta “indignación” se da solo en el mes de setiembre de los últimos 20
años, desde cuando se le ocurrió al recordado Sabino Caña Angulo promocionar la
festividad de una santa negra que pocos conocían de su existencia en el mismo
Cañete y no tuvo mejor idea que darle un “valor agregado” para llamar la
atención.
El
buen Sabino Caña, un moreno que irrumpió en el ambiente cañetano recitando
algunas décimas “ de dónde que seré yo señor, de dónde????...este negrito colo’
capulí”… se empeñó en rescatar la veneración que hacían sus ancestros venidos
desde África a San Luís a una virgen negra llamada “Efigenia”.
Jorge
Brignole Santolalla, era alcalde de la provincia de Cañete y fue uno de los
primeros en “pararle bola” a Sabino Caña que comenzó con la primera procesión
de los santos negros: Santa Efigenia, San Benito y San Martin de Porres.
Caña
Angulo comentó que era buen cocinero y que sabía preparar potajes en base a
gato, y eso fue aprovechado para promocionar la fiesta de la virgen con el
“Curruñao”, al “marketear” la preparación de ricos potajes gatunos.
El
tema causó revuelo, y no faltaron los que elevaron su grito al cielo reprobando
tamaña afrenta contra los inocentes mininos. Sin embargo, el caso ya había
traspasado fronteras y poderosas cadenas televisivas mundiales llegaron hasta
La Quebrada, inclusive especializadas revistas gastronómicas extranjeras
enviaron a sus reporteros para la cobertura de tan peculiar potaje.
El
evento se llevó a cabo contra viento y marea, pese a las protestas de los
defensores de los animales. En la influyente emisora Radioprogramas dieron
cabida a los defensores y a Sabino Caña Angulo que una vez más demostró su
picardía y viveza criolla cuando era apabullado por sus detractores.
El
moreno color capulí le contó a Miguel Humberto Aguirre que cuando Don José de
San Martin desembarcó en Pisco y al ir camino a Lima, le contaron que en Cañete
preparaban buena comida unas negras de una hacienda.
El
libertador pidió que se prepare comida para él y toda su tropa, pero tanto le
gustó que ordenó que los demás continuaran el camino, mientras que él pedía que
le sigan preparando mas potajes con la rica carne de gato.
El
periodista chileno se quedó impresionado con el relato y dijo que esa parte de
la historia no la sabía, a lo que Sabino le respondió : “es que la verdadera
historia del Perú no se cuenta aún”.
Cuando
el suscrito conversó con Sabino y le pregunté ¿de dónde sacaste esa historia?,
él me respondió:” que querías que haga si esa gente me estaba sacando el ancho
por la radio y yo tuve que inventar eso pues, ahora que el tío se encargue de
buscar eso en los libros, jajajaja…nunca lo va a encontrar”, no había sido más
que una de sus vivezas y criolladas a las que tenía acostumbrado.
Los
siguientes años se continuaba con la festividad patronal de la Santa Efigenia
con lo mismo de siempre: el festival del Curruñao, y con lo mismo de siempre:
los ofendidos, los defensores de los animales, los que salen en la radio,
televisión, diarios, revistas y ahora en internet para protestar contra la
matanza de inocentes gatitos.
Falleció
Sabino y la posta fue tomada por su sobrina Patricia Lopez Pazos, quien junto a
su esposo Pascual, siguieron con la tradición y continuaron con el festival
gatuno, esta vez con potajes mas sofisticados para no perder el ingrediente de
llamar la atención.
No
es novedad que un desconocido congresista Urquizo salga a reclamar por este
festival, antes también salieron otros que se perdieron en el olvido, por lo
intrascendentes que eran y que solo buscan que ganar sus 5 minutos de fama,
después nadie se acuerda de ellos.
Los
defensores de los animales nuevamente han enfilado su indignación contra esta
“cruel practica de matar cientos de gatos”, cuando nunca han podido comprobar
fehacientemente que así es.
Resulta
por demás sospechoso como se indignan con la "matanza” de los pequeños felinos
pero no dicen absolutamente nada cuando diariamente se matan a miles de aves
que van a parar a sus platos en un rico pollo a la brasa en “Pardo Chicken’s”,
Norky, o en KFC. Tampoco pitearon cuando se mataron a centenares de porcinos
para el exitoso “Mistura”, donde el “chancho al palo”, “chancho al horno” y
“chancho a la caja china” fueron los más vendidos y los más devorados por los
comensales.
Tampoco
se indignan cuando matan a vacas y toros que les sirven en las parrillas o los
bisteck que tanto gustan a algunos.
La
hipocrecia elevada a la N potencia en manifiesto.
Nuevamente
algunos médicos han salido a advertir que consumir carne de gato es dañino para
la salud. A cuántos comegatos se les ha estudiado para saber cuántos años
viven, o si tienen mas años de vida que el que no los come?...porqué si saben
que es dañino algunos los comen?
Sin
lugar a dudas que por estos días (y hasta el domingo o lunes nomás) el tema que
muchos querrán hablar para ponerse a la moda es lo del festival del
Curruñao….de ahí hasta setiembre del año 2014, ojalá nomás que ningún candidato
se interfiera con la fiesta ya que por esa época serán las elecciones
regionales y municipales y le quiten protagonismo a Santa Efigenia y al
festival gatuno.
Mientras
tanto me recuerdan que nadie piteó cuando Alf quería comerse a “Suertudo” , ni
tampoco nadie le hizo Bullying a Condorito por tener de amigo a Comegato, ni
menos cuando Silvestre se quería comer a Piolin o cuando el ratón Itchy
degüella a Scratchy en Los Simpsons.
Bueno,
por si no lo sabían el sábado 21 de setiembre en La Quebrada, en la fiesta de
Santa Efigenia, habrá concurso del Tamal y de Picarones, para los que no
quieran comer gato vayan ese día.
1 comentario:
A estas alturas, 2019. ¿Continúa la tradición, ¿estaban implementando una ley para porohibirles dicha tradición?. En verdad pura hipocrecía de los delincuentes del congreso. Podríamos visitar La Quebrada, dicho día, y ver a Santa Efigenia ...
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