Mientras a diario estamos
bombardeados de informaciones negativas con robos, asesinatos, sicarios,
autoridades corruptas, podemos conocer historias que nos alimentan el alma .Más aún, de que en medio de la deteriorada sociedad en la que vivimos hay
excepciones de gente honorable que son dignas de resaltar, acaso héroes
anónimos.
Y es que el caso de
Crisman Luisiñho Flores Quispe es digno de destacarse y conocerse. De pronto el
nombre no le es familiar a mucha gente, de pronto nunca lo han visto ni se han
enterado de su existencia.
Sin embargo, este joven
es protagonista de una historia que de pronto él no buscó vivirla, ya que
seguro muchos de sus amigos o gente de su generación piensan llevar una vida más tranquila y libre
de tantos esfuerzos.
Pues bien, Crisman sale
todos los días desde su casa para dirigirse al alejado anexo de “Ramadilla”, en
el distrito de Lunahuaná, donde dicta clases a 5 niños del Pronoei “Nuestra
Señora del Perpetuo Socorro”.
Para llegar hasta ese bello
lugar solo hay dos formas: cruzando el río (porque no hay puente) o trasladarse
hasta el distrito de San Vicente y por un pedegroso y largo camino, que no es
cubierto por ninguna empresa de transportes, llegar hasta su destino.
Trasladarse en un
vehículo implica, ir hasta el distrito de Imperial y de ahí a San Vicente para
ingresar por Herbay Alto, San Carlos, San Fernando, Concón y llegar a
Ramadilla, pero en un viaje hecho tomando un taxi que suele cobrar S/.70 soles.
Siendo que el promotor de
un Pronoei recibe apenas una propina de S/.350 soles mensuales de parte del
Estado, es imposible que gaste S/.70 soles diarios para dirigirse a dictar las
clases por lo que tiene que verse obligado a cruzar el río.
Sin embargo, no hay puente
ni oroya para trasladarse de orilla a orilla y tiene que hacerlo nadando, sí
leyó bien, nadando! y todo por cumplir con un contrato que lo obliga a dictar
las clases de lunes a viernes hasta el lejano lugar.
En el anexo Ramadilla no
viven más de 30 familias, es un sitio con pocos habitantes pero con necesidad
de atender la educación de sus niños.
Hay otra historia paralela que
contar y es la de la directora-profesora del colegio primaria , quien
diariamente se traslada desde Socsi hasta Ramadilla manejando una bicicleta, lo
que ha conllevado a que se vea afectada en su salud. El camino pedegroso y
largo ha dañado sus riñones, por lo que sus alumnos no reciben clases por estos
días.
Son dos casos que de
repente pasan indiferentes ante nosotros, pero que hoy los rescatamos y
compartimos con ustedes con la única finalidad de decir que los héroes sí
existen, y están cerca a nosotros.
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