En
una ceremonia pública encabezada por el ministro de Justicia, Gustavo
Adrianzén, y el jefe del Instituto Nacional Penitenciario, Julio Magán, se
inauguró hoy de manera oficial el nuevo sistema de bloqueadores para señal de
telefonía inalámbrica y señal de wifi en el penal de Cañete.
Se
trata de cinco paneles instalados en el recinto penitenciario que desactivan la
señal de telefonía y con ello evitan que los reclusos, por medio de celulares
que alcanzan a ingresar de manera ilícita, efectúen llamadas para extorsionar a
la población.
El
titular de Justicia destacó que el uso de este mecanismo bloquea en un 100 por
ciento todas las operadoras de telefonía celular.
Además,
remarcó que a partir de ahora los internos tendrán que hacer uso del denominado
"Azulito", una tarjeta que los familiares de los reclusos deberán
recargar para que sus parientes puedan hacer uso de los 89 teléfonos públicos
instalados en el interior del reclusorio.
"Cada
interno tienen una tarjeta. Cada tarjeta funciona con un código y los familiares recargan a favor de sus
parientes determinada cantidad de dinero que, inmediatamente, se deposita como
saldo en a su tarjeta; es así que el interno empieza a utilizar
con su tarjeta y con su clave los
teléfonos que están ahí", precisó.
Las
llamadas que salgan bajo ese mecanismo costarán 22 céntimos el minuto y serán
registradas; el receptor de las mismas recibirá un mensaje en el que se le
informa de dónde proviene la comunicación que está por recibir, a fin de tener
la potestad de aceptarla o no.
"La
persona queda en absoluta libertad de poder aceptar o no dicha
llamada. De esta forma estamos contribuyendo de manera significativa a
combatir las llamadas de extorsión que se generan, en este caso, del penal de
Cañete", enfatizó.
En
otro momento, Adrianzén hizo un llamado a los familiares de los internos para
que cesen en su intento de ingresar celulares a los penales, y a los reclusos a
que entreguen los aparatos que pudieran tener en su poder, ya que estos
ilícitos "ya no tendrían sentido".
Por
último, anunció que se tiene previsto implementar este sistema, que forma parte
del proyecto de Prestación de Servicios de Seguridad Tecnológica en Prisiones,
en 40 de los 67 penales que funcionan en todo el país, siguiendo con el penal
de Huaral, y posteriormente con otros recintos de Lima y el interior, con
especial prioridad en aquellos donde exista mayor incidencia de llamadas para extorsionar.
El
establecimiento penitenciario de Cañete alberga a 2,045 internos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario