La prueba fotográfica que acompaña a la presente habla por si sola y demuestra la obsesión de algunas malas autoridades que provocan a la gente cuando lo que se quiere es unificar esfuerzos para salir adelante luego del terremoto del 15 de agosto del 2007.
Esta sería una acción más que demuestra la desesperación por pretender hacer creer que es territorio chinchano. Ya la vez pasada colocaron un cartel que fue retirada por cañetanos hartos de tanta imprudencia y provocación. Esta situación no tiene cuando acabar. Ya es hora que las autoridades del gobierno central como del Congreso de la República y dicten, de una vez por todas, la demarcación territorial que la misma Oficina Nacional de Demarcación Territorial de la Presidencia del Consejo de Ministros fijó en la Quebrada Seca de Topará, y poner fin a los diferendos entre cañetanos y chinchanos.No esperen a que ocurra algo que mas tarde tendrán que lamentar.
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