Como ya es “tradición” todos los años, los cambios, rotaciones y salidas de personal en las municipalidades y cualquier entidad pública del estado comienzan a aplicarse a partir de hoy como primer día hábil de este nuevo año 2010.
En breve se develará el misterio de los rumores, como los que se escuchaban en los últimos días de gerentes, funcionarios y trabajadores en municipalidades que ya tenían las horas contadas. Algunos regidores han pedido “la cabeza” de tal o cual funcionario y se verá pues si los alcaldes hacen caso o no.
Lo cierto es que el tema debe analizarse fríamente por dos cosas puntuales. Uno, porque el presupuesto para este año es menor al anterior de parte del estado, por lo que debe practicarse una cultura del buen manejo de los recursos públicos, porque dinero no habrá mucho; así que la reducción del personal se tiene que dar si o sí.
El segundo punto es que siendo un año netamente electoral, muchos alcaldes -para hablar solo en caso de municipalidades- deben ajustar sus piezas (entiéndase personal) que les sean mas provechosos para afrontar una campaña reeleccionista o con miras a otras aspiraciones políticas.
Como se podrá apreciar el tema es no solo sacar por sacar sino que habrá que tomar en cuenta estas dos precisiones a las que se pueden sumar otras circunstancias que manejen los burgomaestres.
Pero no hay que dejar de lado, en el caso de las municipalidades, lo siguiente: este es el año en que los regidores con ambiciones de ser alcaldes o buscar la reelección se pelearán con sus actuales líderes y buscarán que marcar distancia para que el pueblo pueda aceptarlos en sus campañas políticas.
Siendo así el panorama interno, los alcaldes pasarán negros momentos con sus fiscalizadores de último momento que les podría “quemar la película”, y esto no es novedad ya que se ha visto en diversos periodos.
Mientras que en el panorama externo la cosa también se pone difícil ya que los alcaldes serán las “piñatas” de los demás candidatos toda vez que basarán su “campaña” en destruir la imagen del saliente para ellos aparecer como los “salvadores”.
Por lo visto, amigos lectores, este año tendrán que ajustarse bien los pantalones nuestras autoridades municipales ya que “judas” por montón van a salir al flote en estos días cuando no se vean beneficiados con la renovación de sus contratos.
Para este año, en las próximas semanas empezarán a desfilar por las radios y televisión los despedidos y aquellos regidores que –en la hora nona- se les quitó lo amnésico y se acordaron su función fiscalizadora, una historia que se repetirá por los siglos de los siglos.
1 comentario:
a mi me parece que javier alvarado estuvo mal y no dio el ejemplo de muchos alcaldes !!!!!!!!!!! eres de lo peor !!!!!!
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