Es
la pregunta que fríamente nos debemos hacer, luego de confirmar que ya se
autorizó el funcionamiento de la Universidad Nacional de Cañete, por parte de
CONAFU.
Y
es que , en estos momentos debemos dejar de celebrar y triunfar y comenzar a
trazar el camino a seguir. Como ciudadano cañetano no solo debemos sentirnos
orgullosos de que tenemos nuestra propia universidad, debemos pensar fríamente
y analizar sobre ¿qué clase de universidad tendremos?
Hace
pocos días el presidente de la república, Ollanta Humala Tasso, dijo una gran
verdad: en el Perú hay varias universidades de “medio pelo”. Y razón no le
falta cuando se da a conocer que del millonario presupuesto que se les ha asignado
en este año 2013 a las universidades nacionales para que realicen
investigaciones científicas , no han utilizado NI UN SOL, la mayoría de ellos.
Esto
debido a que no se cuenta entre su plana de catedráticos a profesionales de
primer nivel, que al menos hayan publicado algún libro de su autoría y solo se
dedican a repetir los syllabus año tras año.
Si
tuvieran científicos o maestros que impulsen las investigaciones tendremos
casos como el de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) que logró
poner en el espacio dos satélites, desde Rusia, y que forma parte de un
proyecto que se inició hace cuatro años atrás y contó con el respaldo de las
autoridades universitarias ,así como la participación de docentes y alumnos de
las especialidades de física , ingeniería mecánica, ingeniería electrónica e
ingeniería de telecomunicaciones.
Como
se podrá entender hay un trabajo serio y responsable, ambicioso, futurista, que
los estudiantes formen parte de proyectos ambiciosos, que no solo los vean y
analicen, sino que formen parte de ellos.
Sin
embargo,
debemos tomar en cuenta una reciente encuesta realizada por IPSOS PERÚ, que
realizó entre las 1,000 empresas con mayor nivel de facturación en el país
sobre sus preferencias y rechazos a la hora de contratar egresados da una idea
de cómo percibe la sociedad la enseñanza en ciertos centros de educación
superior
Consultadas
sobre de qué universidad privada no contrarían egresados, las compañías
afirmaron que no se ‘jalarían’ a los que se formen en Alas Peruanas, Norbert
Wiener, César Vallejo y San Juan Bautista, entre otras.
En el caso de
las universidades públicas, las empresas señalan que no contrarían a
profesionales formados en La Cantuta, Federico Villarreal y la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, entre otras.
Un ejemplo
cercano, un conocido joven que labora en un medio radial cañetano se presentó
con sus documentos para postular a una plaza en una empresa limeña, cuando
vieron de qué universidad procedía, le dijeron: gracias. Él egresó de una
universidad particular cañetana , que tiene pocos años de creación y aún no
trasciende , y por mas título profesional que emita dicha casa de estudios, aún
no gana un espacio y consideración dentro de las empresas nacionales.
Por ello es que
desde ya debemos exigir a los responsables de la Comisión Organizadora de la
Universidad Nacional de Cañete a que vean bien a qué tipo de profesional
pondrán a disposición de los estudiantes.
Si queremos ser
una universidad más, que nos pongan a profesores intrascendentes, si queremos
ser una UNIVERSIDAD de respeto y consideración, que trascienda y sea tomada en
cuenta que vengan verdaderos MAESTROS y CATEDRÁTICOS de PRIMER NIVEL.
Cuando nuestros
hijos realicen sus prácticas y les pregunten quién es tu maestro, que digan:
ah, claro , si lo conozco, es una eminencia, y no: quién es? De dónde ha
salido?, cuál es su aporte?
Que se contrate
a profesores que al menos tengan un libro publicado, que realicen
investigaciones, que sean verdaderos intelectuales, para ello el sueldo a
pagarle debe ser el adecuado, ojalá que no por el hecho de recién comenzar, la
universidad cañetana contrate a profesores de “medio pelo”.
Así como ahora
vemos y escuchamos a personajes que se arrogan de ser ellos los paladines y
luchadores que “hicieron posible” que se autorice el funcionamiento de la
universidad de Cañete, queremos verlos en primera fila para exigir que la plana
docente sea realmente de PRIMER NIVEL, sino , seremos una más de las tantas
universidades que hay en nuestro país.
Dejemos de lado
las celebraciones, y ahora pongámonos a pensar con cabeza fría, y hacer oídos
sordos a los politiqueros que quieren jalar agua para sus molinos. A TRABAJAR
SE HA DICHO, POR UNA UNIVERSIDAD DIGNA DE CAÑETE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario