"Mientras no haya esa primera escuela de la familia y no se aplique el orden y la disciplina en los colegios, difícilmente podemos estar reprimiendo más policías. En el hogar debe empezar esa disciplina y ese orden, yo creo que nos hemos relajado mucho", mencionó.
El Arzobispo de Lima refirió que los padres de familia no solo están para educar, enseñar o explicar a sus hijos, sino también para "ajustarlos" un poco. "Si el papá les deja salir a la hora que quieren, les dejan hacer lo que quieren, insultar a quien quieren, les dan mal ejemplo y se rompe la familia".
Consideró por ello que en la discusión de cómo enfrentar la inseguridad ciudadana debe incluirse como aspecto fundamental a la familia.
También pidió introducir en el debate una reflexión para fortalecer el núcleo familiar, como el lugar privilegiado para formar en valores a los niños.
"No quieren entrar en temas más personales. Yo creo que es más fácil hablar del policía de la esquina o de la reforma de la policía o de alguna ley, pero nadie quiere decir: en nuestros hogares, en nuestro lenguaje y en nuestra falta de respeto se origina la violencia", subrayó.
"Debemos pedirles a todos un mayor respeto y al mismo tiempo un examen de conciencia de la conducta personal de unos y otros, de ahí saldrán muchas luces. El tema no es tan difícil ni tan político, es más humano", añadió.
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