Hoy cuando nos embarga la tristeza por la irreparable pérdida del alcalde de Huaura Pedro Zurita, nos quedan muchos recuerdos de él. Recuerdo cuando -por aquellas épocas- don Pedro llamaba seguidamente a mi padre para ver el tema político, la amistad que mantenían no era de esa coyuntura política... venía de muchos años atrás; de eso pocos lo saben, por eso cada vez que nos encontrábamos me decía: saludos a ese gran hombre que es tu padre, mi gran amigo.
Lo recuerdo cuando me comisionaron a Huacho a una Feria Internacional de Negocios, organizada por el Gobierno Regional, por ahí apareció don Pedro quien inmediatamente me reconoció y me saludó, yo transmitía en directo lo que acontecía ahí y le puse al habla con mi padre, después de ello les dijo a sus amigos y algunas personalidades que me trataran bien por que “es el hijo de Victor Hugo”, y lo decía con su siempre sonrisa a flor de labio, como yo lo conocí.
Pero un gesto que nunca olvidaré de él fue cuando llegó a Cañete un 20 de agosto del año 2007 con varios toneladas de ayuda para los damnificados cañetanos del terremoto que nos azotó en julio de ese año.
Don Pedro había organizado junto a la parroquia huachana una cruzada a favor de nosotros y el mismo vino hasta acá a traer la valiosa ayuda que logró recolectar en varios días de una Radiotón.
La caravana de la solidaridad huachana llegó hasta las instalaciones del amplio local de la oficina zonal de la región en San Vicente, liderados por el señor Pedro Zurita.
Fue recibido por el Obispo de Cañete, Monseñor Ricardo García García así como por el alcalde Javier Alvarado y el presidente regional Nelson Chui Mejía.
Eran casi las 11 de la mañana cuando comenzaron a llegar los camiones con la ayuda, una hora después se realizó una conferencia de prensa donde Zurita contaba los detalles de la cruzada solidaria que emprendió en su pueblo para venir con las donaciones para los damnificados cañetanos.
Quien iba a pensar que en aquella época todos nos desvivíamos en agradecimientos y halagos y que dos años después ciertos politiqueros trataran de enfrentarnos por el tema de la sede regional, un tema que Zurita tenía que defenderlo ya que no podía ser otra su actitud siendo el alcalde de la provincia donde está ubicada actualmente la sede.
Pese a todo, quien escribe estas líneas quiere recordar al caballero, al político decente, al solidario, al concertador y un hombre que luchó como otros por que se forme 
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