Se
convirtieron en parte de la trágica estadística que año tras año mancha de
sangre las pistas en el país y enluta hogares.
Valeria
Yamilé Silvia Aranibar de apenas 8 años de edad y su abuelo David Araníbar
Morales de 62 años fueron víctimas del atropello causado por un irresponsable
chofer, cuando los relojes marcaban las 12 y 5 del 1 de enero del 2015.
La
familia Araníbar Morales integrada por los padres y su hija así como los
abuelos, habían partido de Lima cerca de las 9 de la noche para recibir el año
nuevo acampando en las playas de Cerro Azul, todo estaba planificado para que
sea una fecha especial.
Sin
embargo todo cambió trágicamente cuando al bajar del ómnibus en el paradero de
ingreso a Cerro Azul fueron embestidos por un carro Nissan, de placa A8B-071,
conducido por Jorge Eduardo Noriega Salazar.
El
chofer no respetó nada y ni bien se alejaba el ómnibus atropelló a toda la
familia, lanzándolas por los aires y arrastrando bajo las llantas a algunos.
Inmediatamente
una ambulancia de la empresa RIMAC Seguros trasladó hacia el hospital Rezzola
de San Vicente a quienes mostraban mayor gravedad. Lamentablemente, don David y
su nieta Valeria fallecieron antes de llegar al nosocomio.
Según
los testigos que presenciaron el accidente, el chofer del carro no respetó nada
y en vez de bajar la velocidad al ver que bajaban unos pasajeros siguió su loca
carrera embistiéndolos provocando la tragedia.
Al
ser intervenido por los efectivos policiales inmediatamente ordenaron que se le
tome el dosaje etílico correspondiente al chofer quien mostraba signos de
aparente estado de ebriedad.
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